· En sesión presidida por el Secretario
de Hacienda y Crédito Público y con la presencia del Gobernador del Banco de
México, el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero celebró el martes 15
del presente mes su vigésima tercera sesión.
· En dicha sesión, los miembros del
Consejo enfatizaron que ante el adverso e incierto entorno internacional que
enfrenta la economía nacional, es indispensable mantener fundamentos económicos
sólidos e implementar políticas macroeconómicas prudentes, que permitan
diferenciar a la economía mexicana de otras economías emergentes. En este
contexto, recalcaron la importancia de las medidas de política fiscal, monetaria
y cambiaria adoptadas el 17 de febrero de 2016.
El Consejo de Estabilidad del
Sistema Financiero celebró el martes 15 de marzo su vigésima tercera sesión, en
la que actualizó su análisis de riesgos y vulnerabilidades para la economía
nacional y su sistema financiero. En la reunión, los miembros del Consejo
señalaron que el entorno internacional se tornó más adverso e incierto durante
los primeros meses de 2016. Al respecto, destacaron que el mayor debilitamiento
de la economía global asociado con la desaceleración de las economías
emergentes, particularmente de China, y la frágil recuperación de las
avanzadas, junto con los bajos precios internacionales de las materias primas,
la divergencia en las políticas monetarias entre las principales economías avanzadas
y recientemente la preocupación sobre la solidez de diversas instituciones
financieras del exterior, primordialmente en la zona del euro, han contribuido
a incrementar la incertidumbre global.
Los miembros del Consejo
subrayaron que se han presentado episodios recurrentes de elevada volatilidad
en los mercados financieros internacionales. Argumentaron que como resultado de
una mayor aversión al riesgo a nivel internacional, las economías emergentes
han experimentado salidas de capitales y, en consecuencia, caídas en los
precios de sus activos, aumentos en las primas de riesgo soberano y
depreciaciones significativas de sus monedas.
En este contexto, concordaron
en que los principales riesgos para la economía de México y para su sistema
financiero provienen del entorno externo. En particular, señalaron que las
economías emergentes, como la de México, enfrentan el riesgo de un mayor
debilitamiento de la economía global y de que ello venga acompañado de caídas
adicionales en el precio de las materias primas y una mayor aversión al riesgo
que propicie mayores salidas de capitales y presiones sobre el tipo de cambio y
las tasas de interés nacionales.
Bajo estas circunstancias, los
miembros del Consejo enfatizaron que es indispensable mantener fundamentos
económicos sólidos y aplicar políticas macroeconómicas prudentes para que
México continúe diferenciándose de otras economías emergentes. Así, destacaron
la importancia de las medidas de política fiscal, monetaria y cambiaria que
anunciaron conjuntamente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Banco
de México el pasado 17 de febrero. Asimismo, alertaron que si bien
recientemente se ha observado una relativa calma en los mercados financieros,
hacia adelante no pueden descartarse nuevos episodios de elevada volatilidad
financiera internacional asociados con un deterioro adicional de las
perspectivas de la economía global. Al respecto, las autoridades continuarán
dando puntual seguimiento a la evolución de los mercados financieros y tomarán
las medidas que sean necesarias para preservar la estabilidad financiera.
Asimismo, señalaron que el
sistema bancario mexicano se encuentra sano y bien capitalizado y cumpliendo
plenamente con los requerimientos de Basilea III, lo cual constituye uno de los
pilares de la estabilidad del sistema financiero nacional y ello contribuirá a
que la economía nacional siga enfrentando los choques del exterior de manera
ordenada. Destacaron que el sistema financiero mexicano no presenta problemas
de solvencia ni liquidez que pudieran afectar su estabilidad, y que el crédito
al sector privado no financiero continúa en expansión. Además, las medidas
prudenciales a las que está sujeta la banca en sus posiciones en moneda
extranjera han permitido que la volatilidad de los mercados cambiarios no
represente un riesgo directo para la solvencia o liquidez de las instituciones
bancarias nacionales. No obstante, las autoridades continuarán con sus labores
de supervisión con énfasis en el manejo prudente de los riesgos.
Aunado a lo anterior, los
miembros del Consejo revisaron la situación de las corporaciones mexicanas
principalmente en cuando a su deuda en moneda extranjera. Al respecto, los
miembros del Consejo reiteraron la importancia de que tanto las instituciones
de crédito como los corporativos continúen gestionando los riesgos financieros
de tasas de interés y de tipo de cambio con prudencia y disciplina. Finalmente,
reconocieron que las autoridades han continuado con sus labores de supervisión
y han actuado de manera oportuna en las situaciones en las que se ha requerido
su intervención. Asimismo, destacaron la importancia para el buen
funcionamiento del sistema financiero de contar con un marco institucional que
genere un entorno de certidumbre.
El Consejo de Estabilidad del
Sistema Financiero está conformado por el Secretario de Hacienda y Crédito
Público, quien lo preside, el Gobernador del Banco de México, el Subsecretario
de Hacienda y Crédito Público, dos Subgobernadores del Banco Central, el
Presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el Presidente de la
Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, el Presidente de la Comisión Nacional
del Sistema de Ahorro para el Retiro y el Secretario Ejecutivo del Instituto
para la Protección al Ahorro Bancario.
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